Resistencia a la Insulina: ¿Una Pre-Diabetes?

La resistencia a la insulina es una condición que captura una gran atención en la comunidad médica y en el público general debido a su directa relación con el desarrollo de la diabetes tipo 2. Pero, ¿qué es exactamente la resistencia a la insulina y por qué se considera una “pre-diabetes”? Este blog profundiza en la comprensión de esta condición. Sus causas, síntomas, y cómo una intervención temprana, a través de la dieta y el estilo de vida, puede prevenir la progresión a la diabetes.

Hemoglucotest para ver si hay resistencia a la insulina

¿Qué es la Resistencia a la Insulina?

La insulina es una hormona producida por el páncreas. Permite a las células de nuestro cuerpo absorber la glucosa (azúcar) de la sangre y usarla como energía. Cuando una persona desarrolla resistencia a la insulina, sus células dejan de entender adecuadamente a esta hormona. Esto provoca que el páncreas produzca más insulina para compensar. Con el tiempo, esta situación lleva a niveles elevados de glucosa en sangre, lo que eventualmente desencadena la diabetes tipo 2 (1).

¿Por qué se Considera una “Pre-Diabetes”?

La resistencia a la insulina se considera una primera fase o “pre-diabetes”. Es una señal de advertencia de que el cuerpo está comenzando a tener dificultades para mantener niveles normales de glucosa o azúcar en sangre. No todas las personas con resistencia a la insulina desarrollarán diabetes, pero es un factor de riesgo significativo. Es por ello que los médicos, a menudo, la monitorean de cerca en personas con antecedentes familiares de diabetes o con otros factores de riesgo, como la obesidad y el sedentarismo (1).

Causas de la Resistencia a la Insulina

Varias causas contribuyen a la resistencia a la insulina, algunas de las cuales están relacionadas con factores de estilo de vida, mientras que otras son de origen genético. Las causas más comunes incluyen:

  1. Obesidad: La acumulación de grasa abdominal está fuertemente vinculada a la resistencia a la insulina. La grasa visceral (la que rodea los órganos internos) interrumpe el buen funcionamiento y produce sustancias que pueden interferir con la acción de la insulina (2).
  2. Sedentarismo: La falta de actividad física reduce la capacidad de las células musculares para responder a la insulina, lo que aumenta la resistencia (3).
  3. Dieta Alta en Azúcares y Grasas Saturadas: Una alimentación rica en azúcares añadidos y grasas poco saludables puede contribuir a una resistencia a la insulina, afectando negativamente la función de las células beta del páncreas (4).
  4. Genética: La predisposición genética juega un papel crucial. Las personas con familiares directos que tienen diabetes tipo 2 tienen un mayor riesgo de desarrollar resistencia a la insulina (5).

Síntomas de la Resistencia a la Insulina

La resistencia a la insulina por lo general no presenta síntomas evidentes, lo que la convierte en una condición difícil de detectar sin pruebas médicas específicas. Sin embargo, algunos signos y síntomas que pueden indicar resistencia a la insulina incluyen:

  • Acanthosis nigricans: Manchas oscuras y gruesas en la piel, especialmente en los pliegues del cuello, axilas, y codos.
  • Fatiga: Sentirse cansado todo el tiempo puede ser un indicio de que las células no están obteniendo la glucosa necesaria para producir energía.
  • Aumento de peso: Especialmente alrededor de la cintura, lo que es un signo de acumulación de grasa visceral.
  • Aumento de la sensación de hambre: La incapacidad de las células para absorber glucosa puede llevar a sentir hambre constantemente.

Diagnóstico de la Resistencia a la Insulina

El diagnóstico de la resistencia a la insulina se realiza mediante una combinación de pruebas de sangre que miden los niveles de glucosa en ayunas, insulina y la relación entre estos dos. Una prueba común es la prueba de tolerancia a la glucosa oral, que mide la capacidad del cuerpo para manejar un aumento en la glucosa en sangre después de consumir una bebida azucarada (6).

Prevención y Tratamiento

Aunque la resistencia a la insulina puede ser un precursor de la diabetes tipo 2, es posible revertirla o al menos controlar su progresión a través de cambios en el estilo de vida. Aquí hay algunas estrategias efectivas:

  1. Pérdida de Peso

La pérdida de peso, incluso en pequeñas cantidades, puede mejorar significativamente la sensibilidad a la insulina. Estudios han demostrado que perder tan solo un 3% del peso corporal puede reducir parámetros de salud alterados (7).

  1. Dieta Saludable

Adoptar una dieta equilibrada rica en fibras, frutas, verduras, y grasas saludables es fundamental. Se recomienda limitar el consumo de azúcares refinados y carbohidratos simples, que pueden elevar rápidamente los niveles de glucosa en sangre (8).

  1. Ejercicio Regular

El ejercicio aumenta la sensibilidad de las células a la insulina. Actividades aeróbicas como caminar, nadar o andar en bicicleta, combinadas con entrenamiento de fuerza, pueden ser especialmente beneficiosas (9).

  1. Mynu: Una Herramienta para Personalizar tu Dieta

Mynu es una herramienta innovadora que puede ayudarte a personalizar tu dieta para manejar y mejorar la resistencia a la insulina. Al evaluar tu perfil genético y tus hábitos alimenticios, Mynu te proporciona recomendaciones nutricionales específicas que pueden ayudarte a optimizar tu alimentación y reducir el riesgo de progresar a la diabetes. Con el apoyo de Numy, también puedes resolver dudas sobre cómo tu dieta influye en tu salud y recibir consejos sobre cómo mejorar tu sensibilidad a la insulina a través de la nutrición.

Conclusión

La resistencia a la insulina es una condición seria que, si no se maneja adecuadamente, puede conducir a la diabetes tipo 2. Sin embargo, con un diagnóstico temprano y un enfoque proactivo, es posible revertir esta condición y prevenir complicaciones futuras. Cambios en el estilo de vida, como la pérdida de peso, una dieta saludable, y el ejercicio regular, son fundamentales para mejorar la sensibilidad a la insulina. Además, herramientas como Mynu pueden ser de gran ayuda para personalizar y optimizar tu enfoque de la nutrición y el bienestar, ayudándote a mantener tus niveles de insulina bajo control y mejorar tu calidad de vida.

Referencias:

1.-Lebovitz, H. E. (2001). Insulin resistance: definition and consequences. Experimental And Clinical Endocrinology & Diabetes, 109(Suppl 2), S135-S148. https://doi.org/10.1055/s-2001-18576

2.-Ahmed, B., Sultana, R., & Greene, M. W. (2021). Adipose tissue and insulin resistance in obese. Biomedicine & Pharmacotherapy, 137, 111315. https://doi.org/10.1016/j.biopha.2021.111315

3.-Andersson, D. P., Kerr, A. G., Dahlman, I., Rydén, M., & Arner, P. (2022). Relationship Between a Sedentary Lifestyle and Adipose Insulin Resistance. Diabetes, 72(3), 316-325. https://doi.org/10.2337/db22-0612

4.-Freeman, C. R., Zehra, A., Ramirez, V., Wiers, C. E., Volkow, N. D., & Wang, G. (2018). Impact of sugar on the body brain and behavior. Frontiers In Bioscience, 23(12), 2255-2266. https://doi.org/10.2741/4704

5.-Brown, A. E., & Walker, M. (2016). Genetics of Insulin Resistance and the Metabolic Syndrome. Current Cardiology Reports, 18(8). https://doi.org/10.1007/s11886-016-0755-4

6.-Tahapary, D. L., Pratisthita, L. B., Fitri, N. A., Marcella, C., Wafa, S., Kurniawan, F., Rizka, A., Tarigan, T. J. E., Harbuwono, D. S., Purnamasari, D., & Soewondo, P. (2022). Challenges in the diagnosis of insulin resistance: Focusing on the role of HOMA-IR and Tryglyceride/glucose index. Diabetes & Metabolic Syndrome Clinical Research & Reviews, 16(8), 102581. https://doi.org/10.1016/j.dsx.2022.102581

7.-Eriksson-Hogling, D., Andersson, D. P., Bäckdahl, J., Hoffstedt, J., Rössner, S., Thorell, A., Arner, E., Arner, P., & Rydén, M. (2015). Adipose tissue morphology predicts improved insulin sensitivity following moderate or pronounced weight loss. International Journal Of Obesity, 39(6), 893-898. https://doi.org/10.1038/ijo.2015.18

8.-Thomas, M. S., Calle, M., & Fernandez, M. L. (2023). Healthy plant-based diets improve dyslipidemias, insulin resistance, and inflammation in metabolic syndrome. A narrative review. Advances In Nutrition, 14(1), 44-54. https://doi.org/10.1016/j.advnut.2022.10.002

9.-Kumar, A. S., Maiya, A. G., Shastry, B., Vaishali, K., Ravishankar, N., Hazari, A., Gundmi, S., & Jadhav, R. (2019). Exercise and insulin resistance in type 2 diabetes mellitus: A systematic review and meta-analysis. Annals Of Physical And Rehabilitation Medicine, 62(2), 98-103. https://doi.org/10.1016/j.rehab.2018.11.001


¿Puede mi Genética Influir en mi ganancia de Peso Corporal?

Las personas de hoy en día siempre andamos buscando algo que nos ayude a entender mejor por que pesamos lo que pesamos. Cuando nos hacemos el test genético de Mynu es natural que nos preguntemos sobre nuestra predisposición genética a ciertas características de nuestra salud. La más común la ganancia de peso. ¿Siempre voy a subir de peso fácilmente? ¿Siempre me costara bajar de peso? En este blog, exploraremos cómo nuestra genética puede influir en nuestra tendencia a ganar peso y cómo podemos abordar esta predisposición para mantener un peso saludable.

Preocupación a la ganancia de peso

¿Mi Genética de Verdad Muestra lo que Tengo?

Cuando se trata de ganancia de peso e IMC (Índice de Masa Corporal), nuestra genética puede desempeñar un papel bastante importante en nuestra predisposición a tener un exceso de peso. Nuestros expertos en genética han identificado una serie de genes asociados, como BDNF, FTO, MC4R, ADIPOQ, CLOCK, PPARA y TRHR. Estos genes pueden influir en nuestra tendencia a ganar peso y un aumento en el IMC. Aunque puede haber más genes relacionados con esta condición, la presencia alterada de estos genes muestra una predisposición significativa a desarrollar más fácilmente una subida de peso o tener más masa grasa.

Que hacen estos genes en tu cuerpo

BDNF

Este gen y su producto proteico son cruciales en la regulación del peso corporal. El BDNF, interactuando con su receptor TrkB en el hipotálamo, induce una sensación de saciedad que regula la ingesta de alimentos y el equilibrio energético. Variaciones genéticas en BDNF y mutaciones en TrkB se han vinculado a la obesidad, y niveles bajos de BDNF circulante se asocian con un IMC elevado. Investigaciones en modelos animales muestran que la eliminación del gen BDNF puede causar obesidad, subrayando su papel en la homeostasis energética y el control del peso (1).

FTO

Este gen se ve relacionado con distintas mediciones para ver nuestro estado nutricional y por lo tanto con nuestra salud. Se ve fuertemente asociado a IMC, a circunferencia de cintura y al peso. Cuando evaluamos el riesgo a distintas enfermedades como diabetes, hipertensión, dislipidemia siempre se tiene en cuenta el resultado de estas tres mediciones. Ya que son mediciones rápidas, que en conjunto nos pueden dar un panorama más completo del estado nutricional de una persona (2).

MC4R

Este es un gen que se relaciona con la regulación del apetito. Se ha visto que los seres humanos con mutaciones funcionales en la secuencia MC4R desarrollan obesidad severa de inicio temprano, aumentos en la masa magra y la densidad mineral ósea y un mayor crecimiento lineal. Además, se vio un efecto bastante grande dentro del efecto IMC de los niños (en comparación con los adultos) también es consistente con la obesidad de inicio temprano característica de las mutaciones raras de MC4R (3).

ADIPOQ

El gen ADIPOQ codifica la adiponectina, una hormona cuyas concentraciones disminuyen en casos de obesidad y diabetes tipo 2. La pérdida de peso aumenta los niveles de adiponectina, mejorando el metabolismo de lípidos y la sensibilidad a la insulina. Variantes en ADIPOQ se han vinculado con el peso corporal y el IMC en diversas poblaciones. En estudios con humanos y modelos animales, la adiponectina ha demostrado tener un papel crucial en la regulación del peso y la homeostasis energética, subrayando la importancia de este gen en el control del peso corporal (4).

CLOCK

El gen CLOCK, que juega un papel crucial en la regulación de los ritmos circadianos, también se ha vinculado con la regulación del peso corporal. Estudios han demostrado que las variantes del gen CLOCK están asociadas con la obesidad y la respuesta a programas de pérdida de peso. En modelos animales, las alteraciones en el gen CLOCK predisponen a la obesidad. En humanos, ciertos polimorfismos del gen se han relacionado con una mayor resistencia a la pérdida de peso durante intervenciones dietéticas, especialmente aquellas basadas en dietas bajas en calorías. Estos hallazgos sugieren que el gen CLOCK influye en la efectividad de las estrategias de manejo del peso (5).

PPARA

El gen PPARA es crucial en el metabolismo de los ácidos grasos y la regulación del equilibrio energético. Está implicado en la respuesta adaptativa al ayuno y la homeostasis de lípidos y glucosa en el hígado. La actividad del PPARA influye en la acumulación de grasa corporal y la distribución de la misma. Estudios sugieren que variaciones en el gen PPARA están asociadas con menores valores de índice de masa corporal (IMC) y porcentaje de grasa corporal, lo que indica que este gen puede afectar la susceptibilidad a la obesidad y su manejo metabólico, haciendo de PPARA un factor importante en la regulación del peso corporal y la prevención de complicaciones relacionadas con la obesidad (6).

TRHR

El gen TRHR, codifica el receptor de la hormona liberadora de tirotropina. Un estudio de asociación del genoma completo (GWA) identificó asociaciones significativas con masa corporal magra, sugiriendo que variaciones en este gen influyen en la cantidad y calidad del músculo esquelético. La hormona liberadora de tirotropina interactúa con el TRHR para activar la vía de transducción de señales que culmina en la secreción de hormonas cruciales para el desarrollo muscular. Un componente mayoritario del peso corporal, está fuertemente determinado genéticamente y su variación tiene implicaciones importantes para condiciones de salud relacionadas con el músculo esquelético en personas mayores (7).

¿Qué pueden hacer Mynu por ti?

Ante la información sobre nuestra predisposición genética a la ganancia de peso e IMC, surge la pregunta. ¿Cómo podemos actuar al respecto?

Para eso esta Mynu. Podemos utilizar tus datos genéticos para diseñar una dieta personalizada que se adapte a tus necesidades y objetivos específicos. Todo se basa en nuestra querida Numy nuestra inteligencia artificial. Integrando tu predisposición genética única con tus preferencias y metas de salud, podemos crear un plan de alimentación verdaderamente personalizado que te ayude a bajar de peso o mantener un peso saludable y un IMC adecuado. Aparte recuerda que cualquier duda sobre tus genes o sobre tu plan de alimentación Numy esta entrenada por nutricionistas y expertos en genética logrando la mejor IA que existe sobre estos dos temas.

La Importancia de la Educación Sobre el Peso y el Autocuidado

Además de siempre poder tener ayudas como Mynu y Numy, es importante educarse y aprender sobre la ganancia de peso y nuestro IMC. Hay que saber sobre cómo afecta en nuestra salud y bienestar general. Entender factores de riesgo y algunas estrategias de prevención puede ayudarnos a tomar decisiones inteligentes sobre nuestra salud y estilo de vida. Además, el auto cuidado juega un papel clave. Mantener un peso saludable, incluyendo una dieta equilibrada y la práctica regular de ejercicio es básico.

Consecuencias del Exceso de Peso

El exceso de peso es un tema importante que debemos abordar con conocimiento. En personas sanas, como en aquellos con una predisposición genética a ganar peso. No solo afecta la apariencia física, sino que también puede tener un impacto significativo en nuestra salud. Aumenta el riesgo de desarrollar una serie de enfermedades crónicas, como la hipertensión arterial, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, entender que el exceso de peso va más allá de la apariencia estética nos permite tomar medidas inteligentes. Pudiendo prevenir complicaciones futuras y promoviendo un estilo de vida saludable (8).

Factores de Riesgo Adicionales en la Ganancia de Peso

Además de nuestra predisposición genética, existen otros factores de riesgo que pueden influir en nuestra tendencia a ganar peso. Claramente la dieta, el nivel de actividad física, el estrés y los hábitos de sueño. Identificar y abordar estos factores de riesgo puede ayudarnos a mantener un peso saludable y prevenir problemas relacionados con la ganancia de peso en el futuro.

Conclusión: Comienza tu Viaje hacia un Peso Saludable

Si bien la predisposición genética puede generar preocupación, también representa una oportunidad para tomar medidas conscientes hacia un peso saludable. Con la información y las herramientas disponibles. El pack completo que ofrecemos en Mynu, podemos tomar el control de nuestra salud. Trabajando hacia un futuro más saludable y equilibrado. No se trata solo de genética, sino de las elecciones que hacemos todos los días. ¡Únete a nosotros en este viaje hacia un peso saludable y un mejor bienestar!

Bibliografía:

1.- Taha, M. A. et al (2022). The Association between Brain-Derived Neurotrophic Factor (BDNF) Protein Level and Body Mass Index. Medicina, 59(1), 99. https://doi.org/10.3390/medicina59010099

2.- Loos, R. J. (2008). Common variants near MC4R are associated with fat mass, weight and risk of obesity. Nature Genetics, 40(6), 768-775. https://doi.org/10.1038/ng.140

2.- Scuteri, A. et al (2007). Genome-Wide Association Scan Shows Genetic Variants in the FTO Gene Are Associated with Obesity-Related Traits. PLOS Genetics, 3(7), e115. https://doi.org/10.1371/journal.pgen.0030115

3.- Loos, R. J. (2008). Common variants near MC4R are associated with fat mass, weight and risk of obesity. Nature Genetics, 40(6), 768-775. https://doi.org/10.1038/ng.140

4.- Siitonen, N. et al. Association of ADIPOQ gene variants with body weight, type 2 diabetes and serum adiponectin concentrations: the Finnish Diabetes Prevention Study. BMC Med Genet 12, 5 (2011). https://doi.org/10.1186/1471-2350-12-5

5.- Garaulet, M. et al (2010). CLOCK gene is implicated in weight reduction in obese patients participating in a dietary programme based on the Mediterranean diet. International Journal Of Obesity, 34(3), 516-523. https://doi.org/10.1038/ijo.2009.255

6.- Maculewicz, E. et al (2021). Association between peroxisome proliferator-activated receptor-alpha, -delta and -gamma gene (PPARA, PPARD, PPARG) polymorphisms and overweight parameters in physically active men. Biology Of Sport, 38(4), 767-776. https://doi.org/10.5114/biolsport.2022.109957

7.- Liu, X. et al (2009). Genome-wide Association and Replication Studies Identified TRHR as an Important Gene for Lean Body Mass. American Journal Of Human Genetics, 84(3), 418-423. https://doi.org/10.1016/j.ajhg.2009.02.004

8.- De Lorenzo, A. et al (2019). Why primary obesity is a disease? Journal Of Translational Medicine, 17(1). https://doi.org/10.1186/s12967-019-1919-y


Endulzantes: La Dulce Alternativa Cuestionada

Los endulzantes son una alternativa popular al azúcar común, pero ¿son realmente la mejor opción para nuestra salud? En este blog, veremos los pros, los contras, su impacto en la salud y el bienestar general, de los endulzantes. Con la ayuda de Mynu y Numy, también podrás descubrir qué dice la ciencia sobre estos productos y cómo pueden afectar nuestra salud a largo plazo.

Qué son y Cuáles Existen

Los endulzantes son sustancias usadas para dar un sabor dulce a los alimentos y bebidas sin agregar azúcar. Se producen usando diferentes métodos según el tipo. Los naturales, se extraen de plantas o se fermentan a partir de azúcares naturales.

Por otro lado, los artificiales se crean mediante procesos químicos en laboratorios. Permitiéndoles imitar el sabor dulce sin tener calorías. Sin importar el método, los edulcorantes pasan por procesos de purificación y refinamiento. Poder garantizar su seguridad y calidad es fundamental antes de que puedan llegar al mercado.

Existen varios tipos de endulzantes disponibles en el mercado, cada uno con sus propias características y usos. Algunos de los endulzantes más comunes incluyen los endulzantes naturales, como la stevia y el eritritol. Los endulzantes que derivan de fuentes naturales tienen un bajo contenido calórico. Otros endulzantes populares son los edulcorantes artificiales, como la sucralosa y la sacarina. Estos endulzases proporcionan un sabor dulce pero sin calorías.

Cosas Buenas

Los endulzantes ofrecen distintos beneficios, entre ellos:

  1. Reducir las calorías: Los endulzantes bajos en calorías o sin calorías pueden ayudar a reducir la ingesta total de calorías. Bajar las calorías provenientes del azúcar es beneficioso para el control del peso y la prevención de enfermedades relacionadas con la obesidad. Los endulzantes podrían ser una buena opción para bajar las calorías de la dieta. Siempre y cuando se usen de manera consciente y no se abuse.
  2. Control del azúcar en la sangre: Algunos endulzantes, como la stevia y el eritritol, no afectan los niveles de azúcar en la sangre. Siendo opciones seguras para las personas con diabetes o que buscan controlar su glucosa en sangre.

Cosas No Tan Buenas

Sin embargo, también hay algunos aspectos negativos a considerar:

  1. Posible impacto en la microbiota intestinal: Algunos estudios sugieren que los endulzantes artificiales pueden alterar la composición de la microbiota intestinal, lo que puede tener efectos negativos en la salud digestiva y el sistema inmunológico (1).
  2. Incertidumbre sobre los efectos a largo plazo: Aunque los endulzantes bajos en calorías han sido aprobados para su uso por organismos reguladores de salud en muchos países, todavía existe cierta incertidumbre sobre sus efectos a largo plazo en la salud humana (2).

¿Cáncer?

Uno de los mitos más comunes asociados con los endulzantes es su posible vínculo con el cáncer. Sin embargo, estudios científicos han demostrado repetidamente que no hay evidencia que respalde esta afirmación. Organizaciones de salud de renombre, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), han confirmado que no hay vínculos entre el consumo de endulzantes y el cáncer (3).

Endulzantes y la Diabetes

Para las personas con diabetes, el uso de endulzantes puede ser una herramienta útil para controlar los niveles de azúcar en la sangre y reducir la ingesta total de carbohidratos. Sin embargo, es importante elegir endulzantes que no afecten los niveles de glucosa en sangre, como la stevia o el eritritol, y consumirlos con moderación como parte de una dieta equilibrada.

¿Qué Pasa con la Microbiota?

La microbiota intestinal es muy importante en nuestra salud digestiva y general. Algunos estudios sugieren que el consumo excesivo de endulzantes artificiales puede alterar la composición de la microbiota intestinal, lo que puede tener efectos negativos en la salud digestiva y el sistema inmunológico a largo plazo (1).

Impacto en el Metabolismo

El impacto de los endulzantes en el metabolismo es un tema controvertido. Mientras que algunos estudios sugieren que los endulzantes bajos en calorías pueden ayudar a controlar el peso y mejorar el metabolismo, otros estudios han encontrado que el consumo excesivo de endulzantes artificiales puede estar asociado con un mayor riesgo de obesidad y trastornos metabólicos (4).

Percepción del Sabor

El consumo frecuente de endulzantes artificiales puede afectar la percepción del sabor y aumentar los antojos de alimentos dulces. Esto puede llevar a un mayor consumo de alimentos poco saludables en general, lo que podría contrarrestar los beneficios de reducir la ingesta de calorías mediante el uso de endulzantes.

En los Jóvenes

El consumo excesivo de endulzantes en los jóvenes puede tener efectos negativos en su salud a largo plazo. Los endulzantes artificiales pueden afectar la percepción del sabor como mencionamos. Aumentar antojos de alimentos dulces y llegar al límite diario de manera más fácil lo que puede generar malestares como diarrea. Por esto y lo anterior los endulzantes en niños pueden llevar a un mayor consumo de alimentos poco saludables y contribuir a problemas de salud como la obesidad y la diabetes en el futuro.

¿Qué Dice la OMS?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado que los endulzantes bajos en calorías son seguros para su consumo pero puede que no sean una herramienta útil para reducir la ingesta de azúcar y calorías, ya que la evolución de estos dos solo ha subido en vez de bajar a pesar de haber una mayor oferta de estos productos. Por eso es importante enfatizar en la importancia de consumir una dieta equilibrada y variada y de limitar el consumo de alimentos y bebidas procesados con endulzantes agregados.

Conclusión

Los endulzantes pueden ser una herramienta útil para reducir la ingesta de azúcar y calorías. Pero es importante consumirlos con moderación y como parte de una dieta equilibrada. Al elegir endulzantes, es importante considerar su impacto en la salud. Tenemos que pensar su efecto en la microbiota intestinal, el metabolismo y la percepción del sabor. Con la orientación adecuada y el apoyo de Mynu y Numy, puedes tomar decisiones informadas sobre el uso de endulzantes en tu dieta y mantener un estilo de vida saludable y equilibrado.

 

Bibliografia:

1.- Pearlman, M., Obert, J., & Casey, L. (2017). The Association Between Artificial Sweeteners and Obesity. Current Gastroenterology Reports, 19(12). https://doi.org/10.1007/s11894-017-0602-9

2.-Reid, A., Chauhan, B. F., Rabbani, R., Lys, J., Copstein, L., Mann, A. S., Abou‐Setta, A. M., Fiander, M., MacKay, D., McGavock, J., Wicklow, B., Zarychanski, R., & Azad, M. B. (2016). Early Exposure to Nonnutritive Sweeteners and Long-term Metabolic Health: A Systematic Review. Pediatrics, 137(3). https://doi.org/10.1542/peds.2015-3603

3.-Pavanello, S., Moretto, A., La Vecchia, C., & Alicandro, G. (2023). Non-sugar sweeteners and cancer: Toxicological and epidemiological evidence. Regulatory Toxicology And Pharmacology, 139, 105369. https://doi.org/10.1016/j.yrtph.2023.105369

4.-Azad, M. B., Abou‐Setta, A. M., Chauhan, B. F., Rabbani, R., Lys, J., Copstein, L., Mann, A. S., Jeyaraman, M. M., Reid, A., Fiander, M., MacKay, D., McGavock, J., Wicklow, B., & Zarychanski, R. (2017). Nonnutritive sweeteners and cardiometabolic health: a systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials and prospective cohort studies. CMAJ. Canadian Medical Association Journal, 189(28), E929-E939. https://doi.org/10.1503/cmaj.161390